Solomillo de atún a las cerezas.

Dulce y salado en el mismo bocado.

Al pensar en platos trufados siempre se nos vienen a la mente recetas sofisticadas y, sobre todo, complicadísimas de elaborar. Cuando hablamos de trufar lo estamos haciendo de incluir unos alimentos dentro de otros y que el resultado sea uno solo. Es frecuente en repostería y también lo es en platos de carne y pasteles.

Hoy vamos a disfrutar de un solomillo de atún a las cerezas. Ese es el resumen.

Pero no es un guiso. Es una conserva.

Nos lo presentan como podemos ver en la fotografía. Se trata de un envase plástico no una lata. Esto nos permite visualizar el contenido que, a ciegas, sería difícil de imaginar. No hay mucho más y ahí está la ventaja y la grandeza de éste producto. Solamente tenemos que abrir el sobre plástico, con cuidado de no derramar el aceite de girasol en el que viene sumergido, y listo para consumir.

Tenemos ante nosotros un entrante espectacular y que, con toda seguridad, la mayoría de nuestros invitados no habrá probado jamás. No tenemos que complicar demasiado la presentación.

Unas hojas de la ensalada que más nos guste, por ejemplo unas espinacas verdes y rojas, rociamos con el propio aceite, acompañamos con unas rebanaditas de pan tostado o unos picos.

Picos, pan integral tostado y pan con pasas

No dudéis en darnos vuestra opinión.

Muchas gracias.